Al glorificar a Dios por todas las gracias recibidas durante las Jornadas Internacionales de los Apóstoles de la Divina Misericordia, compartimos con ustedes testimonios seleccionados de los participantes.
Me ha gustado mucho asistir a estás jornadas. He podido constatar la enorme fe y devoción de algunas personas.
El ambiente ha sido cercano y muy agradable.
El día 5 tuvimos que permanecer en el hotel sin poder asistir porque él se puso muy enfermo, pero Dios quiso que el día 6 pudiéramos ir el último día a despedirnos de tanta buena gente con la que coincidimos.
Volveremos si Dios nos lo permite.
Maria Blanca Adiego
A mí me ha fortalecido en aumento de la fe y el amor a Dios
Se lo recomiendo a todo el mundo.To do ha sido magnífico y lleno de espiritualidad.Gracias a Dios por habérmelo permitido.
Juan Antonio Perez Gomez
Entendí en las Jornadas que el Señor me llama a ser perfecta… Pero no es la «perfección» que yo esperaba… Duele mucho, a veces… «No entiendo a mi Esposo»… Escuché a una de las hermanas. Pues tengo que decir lo mismo, pero me pasa igual: no puedo dejar de amarlo, mi pobre corazón desea amar y mucho, a pesar de todo.
Me llama a la santidad, esa es la perfección a la que he visto, durante las Jornadas, a la que me llama Jesús Misericordioso: dejar de sufrir, de poner resistencia al amor, dejar amar a mi corazón, y perdonar. Si queremos salvarnos tenemos que mirar a Jesús y ser misericordiosos ¡pues somos como samaritanos! (esto me ha impresionado), y salvar a los demás con la misericordia.
Jesús, confío en Ti. Te alabo, mi Señor.
Me ha gustado mucho la alegría de las hermanas, felices de acogernos y la necesidad que nos han transmitido de invocar primero al Espíritu Santo.
La confesión me ha ayudado a abrir el corazón para que entren los rayos de la Misericordia, he encontrado un trato misericordioso, de comprensión en el sacerdote.
Muchas gracias por estas jornadas. Muchas gracias, Santa Faustina y Jesús Misericordioso.
Alabado sea nuestro Señor Jesucristo.
Felicidad Izaguirre
Me he sentido afortunada por poder asistir a las Jornadas de la Divina Misericordia y ver la espiritualidad de tantas personas. Un saludo para todos.
Encarna Escriva