Hoy durante la ceremonia pascual,
vi al Señor Jesús en un gran esplendor
se acercó a mi y me dijo:
Paz a ustedes, hijos Míos,
y levantó la mano y nos bendijo.
Las llagas de las manos y de los pies,
y del costado no estaban borradas sino resplandecientes.
(Santa Faustina, Diario 205)
Queridos apóstoles de la divina misericordia!
Como una vez a los apóstoles en el Cenáculo y años atrás a sor Faustina, hoy también Jesús resucitado viene a nosotros con la luz resplandeciente de sus heridas. Viene hacia nosotros con un mensaje que fluye del misterio de Su muerte y resurrección, convenciéndonos de que Él es el Dios de misericordia, el Dios todopoderoso y nada puede escapar de Su mano. Nos asegura que su misericordia es mayor que nuestro pecado y todo el mal del mundo; que tiene el poder de dar sentido a todo sufrimiento humano y de sacar el bien de cada acontecimiento, convirtiéndolo así en una historia de salvación.
Este es nuestro más sincero deseo y oración para usted en la Fuente de la Misericordia en Cracovia-Łagiewniki, que cada uno de nosotros acepte este mensaje de Jesús que está lleno de misericordia y como Santa Faustina, pueda responder con un sincero grito del fondo del corazón: ¡Jesús, en Ti confío! ¡Que esta confesión traiga a nuestros corazones una paz y una alegría profundas que nadie ni nada puede arrebatarnos!
¡Una Bendita Pascua
Hna. Miriam Janiec ZMBM
Presidente de la Asociación “Faustinum”
junto con las Hermanas que sirven en el «Faustinum»
Pascua, AD 2021