¡Oh Luz eterna que vienes a esta tierra,
ilumina mi mente y refuerza mi voluntad
para que no me detenga en los momentos de las pruebas difíciles!
Que Tu luz disipe toda sombra de duda,
que Tu omnipotencia obre a través de mí.
En Ti confío, oh Luz increada
Diario 830
¡Queridos Apóstoles de la Divina Misericordia!
El Dios Eterno viene a la tierra como un Niño pequeño. La Luz Increada viene a habitar en nuestros corazones. Él trae amor, quita los pecados y revela su infinita misericordia.
Acojamos esta Luz en nuestros corazones, en nuestras familias, lugares de trabajo y comunidades. Abrámonos a la Luz de la misericordia de Dios. Dejemos que ilumine nuestros caminos, que toque todas nuestras preocupaciones, inquietudes y angustias. Dejemos que esta Luz nos transforme, para que, con su poder, nos convirtamos en Apóstoles de la Divina Misericordia y Peregrinos de la Esperanza, que llevan la luz del amor allí donde hay oscuridad de pecado, soledad y sufrimiento.
Al comenzar el Año Jubilar, hagamos brillar la luz de la esperanza mediante la oración y las obras de misericordia, en la vida de quienes viven a nuestro lado y necesitan una palabra de consuelo, perdón, fortaleza, nuestra presencia y ayuda concreta.
Con los mejores deseos de una Navidad bendecida y alegre y con nuestras oraciones
s. M. Emanuela Gemza ISMM
junto a las Hermanas de la Asociación »Faustinum»
Cracovia-Łagiewniki, Navidad 2024