En la tierra compartían una misión común, ahora lo celebran juntos…
Es asombrosa la providencia Divina, ya que el día del nacimiento al cielo del Beato Michał Sopoćko es también el día en que su penitente y apóstol de la Divina Misericordia, Santa Faustina, celebraba su santo en el convento.
En este día tan especial para nosotros, invoquemos su intercesión para que cada uno de nosotros responda cada vez con mayor confianza a la llamada de Dios y, al experimentar la misericordia de Dios, demos testimonio de ella, proclamando al mundo el misterio de su amor misericordioso. ¡Jesús, confío en Ti!
Esta mañana el Padre Sopoćko partió.
Cuando me sumergí en la oración de acción de gracias por la gran gracia
de Dios de haber podido encontrarme con él, fui unida de repente,
de modo particular al Señor que me dijo:
es un sacerdote según mi corazón, me agradan sus esfuerzos.
Ves, hija mía, que mi voluntad tiene que cumplirse y aquello que te he prometido lo cumplo.
A través de él derramo consuelo a las almas dolientes, atormentadas;
por medio de él me ha complacido difundir el culto a mi misericordia.
A través de esta obra de misericordia se acercarán a mí más almas de las
que se habrían acercado si él hubiera continuado absolviendo día
y noche hasta el fin de su vida,
porque en tal caso el trabajaría apenas hasta el fin de su vida,
mientras que por esta obra trabajará hasta el fin del mundo.»
(Diario 1256)