SEMANA 4:Une tus experiencias dolorosas con Jesús
Junto con las nuevas tareas vino la segunda etapa de dolorosas purificaciones, las llamadas noches pasivas de espíritu. La realización de la idea de la nueva congregación era el fondo y el instrumento mediante el cual Dios realizaba en su alma este proceso de noches oscuras. Al principio Sor Faustina creía que Jesús deseaba que abandonara su Congregación y fundara un convento contemplativo.
Cada vez que quería dejar la Congregación se veía abrumada por una gran oscuridad. Nadie comprenderá ni entenderá mis tormentos – escribió en el Diario – ni yo lograré describirlos, ni puede haber otro sufrimiento mayor que éste. Los tormentos de los mártires no son mayores, ya que en tales momentos la muerte sería para mí un alivio y no sé con qué comparar estos sufrimientos, esta interminable agonía del alma (Diario 1116).En el fuego del combate espiritual iba purificándose su alma. La mente, la voluntad, la memoria, los sentimientos y todos los sentidos, en armonía cada vez más plena, se sometían a Dios y disponían al alma a la total unión con Él. En la oscuridad de las noches pasivas Dios le daba momentos de descanso y de gran alegría. De repente vi a Jesús – describía uno de tales momentos – que me dijo estas palabras:
<< “Ahora sé que no me amas por las gracias ni por los dones, sino porque mi voluntad te es más querida que la vida. Por eso me uno a ti tan estrechamente como a ninguna otra criatura”. >>… ( Diario707-708).
La realización de esta tarea le causó a Sor Faustina los mayores sufrimientos, pero también la llevó a la total unión con Jesús, a los llamados desposorios y casamiento místicos. En aquel momento me penetró la luz divina y me sentí la propiedad exclusiva de Dios y sentí la máxima libertad de espíritu de la que antes no tenía ni idea (Diario 1681)
- ¿Cuál es mi cooperación con la gracia de Dios cuando no entiendo la obra de Dios en mi alma?
- ¿Le encomiendo mi vida a Jesús, confiando en que Él me ama y quiere mi mayor bien?
- Esta semana, en momentos que no entiendo con amor y dedicación, repetiré en mi corazón actos de confianza en la voluntad de Dios.